Luego de un semestre fuera del circuito finalmente Roger Federer regresó a la competencia y lo hizo con una victoria sobre el austríaco Jurgen Melzer (Nº 296 del ranking ATP), que llegaba desde la qualy, en partido correspondiente a la primera ronda del Australian Open 2017, donde el suizo figura como cabeza de serie Nº 17.
Dos cosas quedaron claras tras el encuentro que duró poco más de dos horas y se desarrolló en cuatro sets. La magia de Federer sigue intacta pero la inactividad podría pasarle factura durante sus primeros duelos en el Grand Slam australiano, como ocurrió este lunes ante Melzer que, sin mucho para ofrecer, lo complicó bastante sobre todo en el tramo inicial.
El austríaco quebró primero, fue en el sexto game, pero inmediatamente Federer le devolvió la gentileza y, cuando parecía que la definición llegaría por la vía del tiebreak se anotó otro quiebre en el game Nº 11 y luego ganó el suyo para ponerse al frente en el marcador general.
Parecía que Melzer había sentido el golpe porque volvió a ceder su servicio al comienzo de la segunda manga, pero luego fue encontrando los puntos débiles de su rival y quebró en dos ocasiones, games 6 y 8, dejando el partido igualado en un set por lado.
No sería justo decir que el austríaco bajó los brazos en los dos sets siguientes, ocurrió que Federer empezó a ser más efectivo y con resultado calcado (quiebres en los games 4 y 8) se alzó con las mangas siguientes y también con el partido, cerrando el marcador en 7-5, 3-6, 6-2 y 6-2.
El próximo rival de Federer será otro surgido de la qualy, Noah Rubin (Nº 197). El tenista de 20 años es oriundo de los Estados Unidos y viene de imponerse tras cinco sets a su compatriota, Bjorn Fratangelo (Nº 115) por 6-7(4), 7-5, 3-6, 6-2 y 6-2, luego de tres horas y 8 minutos.
Fotografía: Internet. Roger Federer avanzó a la segunda ronda del Australian Open 2017.
