El Australian Open 2017 ha dejado para la historia cruces de altísimo nivel y, sin duda alguna, el que protagonizaron este viernes Rafael Nadal y Grigor Dimitrov por las semifinales masculinas será uno de ellos. El español se quedó con la victoria, fiel a su estilo, sin bajar nunca los brazos; pero nadie podría haber objetado un triunfo del búlgaro, que se despidió tras un gran torneo, en el que dejó en claro que será un rival de cuidado esta temporada.
Dimitrov pudo dejar de lado los antecedentes, que marcaban un claro 7-1 a favor de Rafa. Luego de un comienzo dubitativo, fue entrando en partido y por momentos llegó a ser el dominador de las acciones, a tal punto que más de uno llegó a ver cómo se alejaba la final soñada entre Nadal y Federer, cosa que finalmente no ocurrió.
El español abrió el encuentro con su servicio y más tarde se anotó un quiebre en el cuarto game, ventaja que pudo administrar hasta el cierre del set. Dimitrov se metió de lleno en la segunda manga, quebró en el cuarto game. Una serie de quiebres y contra quiebres (games 7, 8 y 9) igualaron las acciones, pero el búlgaro pudo evitar el tiebreak arrebatándole una vez más el servicio a su rival en el game Nº 12.
La paridad se fue acentuando a medida que avanzaba el partido. Nadal quebró primero en el tercer set (game Nº 5) pero inmediatamente Grigor hizo devolución de gentilezas. De ahí en más cada uno sostuvo su turno de saque por lo que llegaron a la definición por la vía del tiebreak, que se lo adjudicó el manacorí de manera ajustada.
El cuarto tramo transcurrió sin quiebres, con Dimitrov poniendo en apuros a su rival pero éste saliendo airoso siempre. Otro tiebreak fue necesario para determinar al ganador y esta vez fue el búlgaro vencedor, llevando el encuentro al quinto set. Luego de un prolongado primer game, el “baby Federer” pudo sostener su servicio y de allí en más comenzó a conducir el juego.
Pero Rafa, que se parece más que nunca al Nadal de otros tiempos, devolvió todo lo que le tiraban; Dimitrov, como se dice habitualmente, debió ganar muchos puntos varias veces. Ambos sabían que una equivocación significaba el fin del sueño, y así ocurrió en el noveno game, cuando el español consiguió el único quiebre del set y luego cerró con su saque el partido, dejando el marcador en 6-3, 5-7, 7-6(5), 6-7(4) y 6-4, luego de 4 horas y 56 minutos.
“Estoy cansado pero, sobre todo, muy feliz” comentó Nadal posteriormente y acotó “este tipo de partidos hacen grande el deporte”, con respecto a lo que viene dijo “es muy emocionante para mí alcanzar la final de un Grand Slam de nuevo, no creía que pudiera conseguirlo… no puedo negar que es muy emocionante… jugar la final contra Roger… será un partido importante para ambos y espero estar preparado para competir de nuevo”. Ya sobre el final de su entrevista indicó “no se puede comparar con ninguno de los partidos que hemos jugado anteriormente”.
Cabe recordar que se han cruzado en 34 ocasiones, de las cuales Nadal fue el ganador en 23, pero la más reciente fue con triunfo de Federer, en la final del ATP 250 de Basilea en 2015.
Fotografía: gentileza Australian Open. Rafael Nadal venció a Grigor Dimitrov y se encontrará con Roger Federer en la final del Australian Open 2017.
