Suena extraño pero, al comenzar el séptimo mes de 2017, Novak Djokovic estará disputando apenas su tercera final del año. Será en el ATP 250 de Eastbourne, a la que el serbio arribó tras imponerse en sets corridos al ruso Daniil Medvedev (Nº 52).
Atento a su magro desempeño en la presente temporada, Nole decidió incluir en su calendario un torneo sobre césped antes de Wimbledon, lo que no hacía desde 2010; y esto, además del rodaje que buscaba, podría reportarle un nuevo título, siempre y cuando consiga vencer a Gael Monfils, el otro finalista.
En la semifinal frente a Medvedev, Djokovic siempre marcó el ritmo del juego, solo debió trabajar más de lo que deseaba en el octavo game del primer set, pero logró mantener su servicio, evitando que el ruso se pusiera 5-3. Por el contrario, el ex Nº 1 del mundo no perdonó en el noveno game, y luego cerró la manga con su saque.
Como ocurrió en el tramo inicial, el serbio abrió el segundo con un quiebre, diferencia que luego administró hasta el final, dejando el marcador en 6-4 y 6-4, tras una hora y 22 minutos.
Este sábado, desde las 10:00 de la mañana (hora de Uruguay), Djokovic se medirá con Gael Monfils, sembrado con el Nº 2, que viene de eliminar a su compatriota, Richard Gasquet, cabeza de serie Nº 7, por 6-2, 6-7(7) y 7-6(4), en dos horas y 31 minutos.
El historial de enfrentamientos entre Djokovic y Monfils registra un contundente 13-0 a favor del serbio, pero será el primer cruce sobre césped. El duelo más reciente corresponde al US Open 2016.
Fotografías: Internet. Novak Djokovic y Gael Monfils se enfrentarán mañana en la final del ATP de Eastbourne.