Sorpresa e indignación generó el anuncio de la modificación de la fecha de disputa de Roland Garros 2020. Atentos al desconcierto reinante por la proliferación del Coronavirus (COVID-19), los responsables del Grand Slam francés se apresuraron a ocupar otro lugar en el calendario, más precisamente en el segundo semestre, inmediatamente después del US Open. Las críticas no tardaron en llegar, porque se trató de una decisión unilateral.
El calendario de este año tenía establecido que Roland Garros se debía jugar entre el 24 de mayo y el 7 de junio; pero ahora la organización reprogramó el torneo para la fecha que va entre el 20 de septiembre y el 4 de octubre. La ITF, la WTA y la ATP dijeron que no fueron consultados al respecto.
Cabe recordar que, en principio, la actividad en los principales circuitos del Tenis mundial está suspendida hasta fines de abril; pero la medida podría extenderse, de acuerdo a cómo evolucione la pandemia. Contemplando esta situación, la Federación Francesa de Tenis se apresuró a reclamar otro lugar en el calendario.
El problema surge porque no se trata de una fecha libre, solo en la rama masculina seis torneos aparecen anunciados durante esas semanas, entre ellos nada menos que la Laver Cup (25 al 27 de septiembre, en Boston), el exitoso evento que encabeza Roger Federer. Además entre el 18 y el 20 se deberían jugar series de Copa Davis por los Grupos Mundiales I y II, en distintos puntos del planeta.
Por otro lado, yendo estrictamente a lo competitivo, la fecha que reclama Roland Garros 2020 quedaría situada en plena temporada de superficie dura, por lo que los jugadores tendrían muy pocos días para adaptarse al polvo de ladrillo. La mayoría de ellos llegarían desde Nueva York, tras participar en el US Open 2020 (31/8 al 13/9).
Por estas horas siguen las repercusiones y queda claro que la polémica recién ha comenzado.
El calendario de este año tenía establecido que Roland Garros se debía jugar entre el 24 de mayo y el 7 de junio; pero ahora la organización reprogramó el torneo para la fecha que va entre el 20 de septiembre y el 4 de octubre. La ITF, la WTA y la ATP dijeron que no fueron consultados al respecto.
Cabe recordar que, en principio, la actividad en los principales circuitos del Tenis mundial está suspendida hasta fines de abril; pero la medida podría extenderse, de acuerdo a cómo evolucione la pandemia. Contemplando esta situación, la Federación Francesa de Tenis se apresuró a reclamar otro lugar en el calendario.
El problema surge porque no se trata de una fecha libre, solo en la rama masculina seis torneos aparecen anunciados durante esas semanas, entre ellos nada menos que la Laver Cup (25 al 27 de septiembre, en Boston), el exitoso evento que encabeza Roger Federer. Además entre el 18 y el 20 se deberían jugar series de Copa Davis por los Grupos Mundiales I y II, en distintos puntos del planeta.
Por otro lado, yendo estrictamente a lo competitivo, la fecha que reclama Roland Garros 2020 quedaría situada en plena temporada de superficie dura, por lo que los jugadores tendrían muy pocos días para adaptarse al polvo de ladrillo. La mayoría de ellos llegarían desde Nueva York, tras participar en el US Open 2020 (31/8 al 13/9).
Por estas horas siguen las repercusiones y queda claro que la polémica recién ha comenzado.