Después de catorce años, Serena Williams confirmó que volverá a Indian Wells, torneo en el que participó y ganó por última vez en 2001. En dicha edición, la actual Nº 1 del mundo debía enfrentar a su hermana, Venus, por semifinales, pero ésta adujo una lesión y no disputó el match, permitiendo que Serena jugara la final ante Kim Clijsters.
La menor de las Williams venció a la belga por 4-6, 6-4 y 6-2, pero no pudo disfrutar de su triunfo ni del título conseguido, porque durante el partido recibió muestras de desaprobación por parte del público y hasta insultos racistas, según declaró la familia que estaba en las gradas observando el partido. El malestar de la concurrencia estaba referido a un supuesto arreglo, para que las hermanas no se enfrentaran.
Este año, en declaraciones a la revista Time, Serena Williams habló sobre lo sucedido en aquel entonces: “Emocionalmente, siempre me pareció que lo más fácil era permanecer alejada… muchos dicen que no debería volver nunca… estoy siguiendo lo que me dice el corazón… las falsas acusaciones sobre partidos arreglados siempre nos hicieron mucho daño, pero ya el trasfondo racista hizo de todo aquello algo muy doloroso, confuso e injusto… en un juego que amo, en un torneo donde atesoraba grandes recuerdos, de pronto me sentía sola, rechazada y con miedo… no ha sido fácil olvidar las horas que pasé llorando en el vestuario después de ganar… lo que ocurrió en aquel torneo me persiguió por mucho tiempo”.
Sobre su regreso a Indian Wells el próximo mes de marzo, Serena expresó “tengo la suerte de estar en un punto de mi carrera en el que no le tengo que probar nada a nadie… si vuelvo es por amor y por un nuevo entendimiento de lo que significa perdonar… tenemos la oportunidad de escribir un final distinto”.
Por estas horas, Serena y su hermana Venus se encuentran en Buenos Aires formando parte del equipo norteamericano que enfrentará a la Argentina por la primera ronda del Grupo Mundial II de la Fed Cup 2015.
Fotografía: archivo. Serena Williams y Kim Clijsters posan con sus premios, luego de la final de Indian Wells 2001.
