Hernán Chousa es un ex tenista profesional, que aún sigue vinculado al deporte blanco, pero desde otras actividades. Partiendo de sus experiencias como jugador y lo que le tocó vivir después como padre de uno, escribió el libro “Mi hijo el tenista” donde, con un toque de humor, repasa el comportamiento de los adultos y brinda consejos para que los niños puedan disfrutar de la actividad deportiva, sin que ésta se convierta en una fuente de frustraciones.
- ¿Cómo surge tu relación con el Tenis?
Empecé a jugar a los 7 años, era la época donde mucha gente se acercaba al deporte gracias a Guillermo Vilas, al poco tiempo estaba compitiendo en las categorías menores, realmente no tenía buenos resultados, hasta que a los 15 años hice una pretemporada en Tandil con Raúl Pérez Roldan y ahí hice un clic. Los resultados llegaron en forma instantánea y para alguien no acostumbrado a ganar conseguir triunfos es una motivación muy fuerte. Tanto fue así que a los 16 ya estaba jugando algunos torneos profesionales llamados Satélites, que serían el equivalente a los Future de hoy.
- ¿Cuáles sentís que fueron los mayores logros de tu carrera profesional?
Más allá de haber estado entre los 300 ATP y 20 de Argentina, tuve victorias sobre jugadores importantes, como Gabriel Markus, Marcelo Ingaramo, Martín Damm, Aki Rahunen, Gustavo Gareto, etc.
- ¿Por qué decidiste retirarte?
Me retire a los 20 años, sentía que no podía evolucionar más allá de mi ranking. A la distancia creo que, sí hubiera tenido el consejo indicado, podía haber hecho mejor carrera seguramente, pero hace 25 años era todo prueba y error. Más allá de eso, no me arrepiento ya que me permitió hacer otras actividades.
- ¿De qué manera continuás vinculado al Tenis?
Sigo vinculado desde cuatro aspectos. Primero por haber escrito el libro que es un fin en sí mismo y a la vez fue un medio que me permitió otras cosas. Segundo, doy charlas para padres, que es gratificante ya que la idea es bajarles la ansiedad para evitar que presionen a sus hijos. Tercero lance el blog Mi hijo el tenista, que es un espacio para que referentes del Tenis escriban artículos de diversas temáticas que impactan en el deporte y también hay entrevistas a jóvenes promesas, formadores, ex jugadores, etc. Cuarto soy Tenis Advisor, en la industria del Tenis hay academias, coaches, travel coaches etc., todas actividades que requieren mucho tiempo. Esta función vendría a ser un insumo para el resto, ya que es un diagnostico y plan de acción de un tenista. Creo que cada jugador tiene su esencia y no es una derecha o un saque aislado, es un conjunto, y como tal hay tiros que le pueden sumar y golpes que no. De todas las actividades esta última es la que más me motiva ya que el cambio es tangible y muy rápido.
- ¿Por qué decidiste escribir el libro "Mi hijo el tenista"?
Mi hijo mayor Julián competía en las categorías menores, o sea que no solo transité el circuito como jugador, sino también como padre. A los 15 años decidió dejar la actividad, cosa que para mí fue una liberación y un día en la oficina empecé a escribir sin una finalidad concreta, caracterizando padres, jugadores, coaches, con ironía y humor. En un primer momento lo compartía con amigos que les parecía gracioso, cosa que me animaba a seguir, hasta que se lo mande a Eduardo Puppo, autor de la Tetralogía del Tenis y él me dijo que le veía potencial, que cerraba bien, así que es como que ahí pude visualizar que había un libro.
- ¿Qué temas abordás en el libro y de qué forma?
Como te decía antes caracterice padres, coaches y jugadores donde seguramente el lector se va a ver identificado, obviamente con sus manías y debilidades. Por momentos utilizo el humor y por momentos cambio para dar algunos consejos de cómo manejarse, qué decirle a los chicos, en qué momento. Hay una sección de frases celebres de personajes del Tenis, también hay anécdotas, el caso de la Copa Davis que en Argentina es EL tema, etc.
- ¿Dónde se puede comprar el libro?
En Argentina se puede conseguir en versión papel en el Buenos Aires Lawn Tennis Club, la Asociación Argentina de Tenis y en la cadena Halcry. Lamentablemente en Uruguay por el momento no está disponible, pero pueden bajarlo en formato ebook de Amazon o Itunes.
- ¿Cómo ves el trato que reciben ahora los jugadores jóvenes en comparación con la época que vos te iniciaste?
Lo que veo ahora es una sobre-profesionalización de los chicos a una edad muy temprana, creo que es un error ya que la carrera de un tenista es muy larga como para que un chico de 10, 12 ó 14 años sea un mini profesional. El sistema de torneos te lleva a eso, hace 25 años íbamos 20 chicos en micro con un coordinador, dormíamos en el destacamento de la zona y la pasábamos bárbaro. Hoy un chico va con el papá, la mamá, el coach y el preparador físico, una locura.
- ¿Te parece que Argentina y Latinoamérica en general tienen los recursos como para generar jugadores que lleguen a estar dentro del Top 10 mundial?
Soy de la idea que el crack nace, Del Potro es crack naciendo en Argentina o en USA. Por otro lado Estados Unidos tiene todos los recursos y no consiguen sacar un jugador. Es muy importante lo que el jugador tiene adentro, su pasión por llegar, sin eso no hay forma de generar nada. Ahora cuando tenés alguien de esas características el formador es fundamental. Mirálo a Federer como evolucionó con la llegada de Edberg. El otro día hablando de Tenis con Ricardo Cano y me decía, “cuánto más años tenés, más adelante hay que jugar”, justamente lo que está haciendo Roger.
- ¿Qué opinás de los jugadores que priorizan su carrera, dejando de lado la posibilidad de defender a su país en torneos como la Copa Davis y la Fed Cup?
Nos es lo ideal pero creo que si desde chiquitos fomentamos el individualismo en lugar del grupo, sobre todo en el Tenis, que es un deporte individual, no podemos pedir que, cuando sean grandes, se inmolen por el país, porque todos saben que jugar la Davis o la Fed Cup no es negocio para un jugador. Por otro lado, creo que cuando las Federaciones apoyan promesas de chicos, éstos deberían firmar alguna especie de contrato que los obligue a representar al país, Cuando es el mundial sub 12 todos quieren ir, pero cuando toca zona americana de Davis miran para el costado.
- ¿Sentís que el Tenis dejó de ser un deporte de élite?
Totalmente, es más, te diría que es un deporte amateur con costos de profesional. Es muy onerosa una carrera de tenista, aproximadamente se gasta entre 60 y 80 mil dólares al año; si tomás en cuanta que con suerte estás entre 4 y 5 años para “meterte”, estás 400.000 dólares abajo sin ninguna garantía de éxito.
- ¿Qué opinás del crecimiento del llamado "Tenis social"?
Me parece muy bueno, las personas van cambiando de intereses con el tiempo y las actividades que se empiezan de grandes se hacen con más entusiasmo porque son elecciones propias. El tenis es un deporte que no es agresivo para el cuerpo como otros, como por ejemplo las maratones, entonces se puede practicar hasta edades muy avanzadas, por lo tanto creo que el tenis amateur tiene que tender a crecer sin dudas.
