Copa Davis: tiempo de barajar y dar de nuevo para Uruguay

Existen dos momentos donde hacer un balance puede ser una tarea relativamente sencilla. Cuando estás en la cima, porque la situación llega a ocultar cualquier aspecto negativo, y cuando caes a lo más profundo porque, como si fueran atraídas por un imán, solo se hacen presentes todas las equivocaciones que te llevaron hasta allí. Pero, por suerte, hasta esta última opción puede tener un lado bueno y es que, ante la imposibilidad de caer aún más, todo lo que venga a partir de ahora debería ser positivo.

En tan solo un año y medio, Uruguay pasó de luchar por alcanzar los playoff del Grupo Mundial de la Copa Davis frente a Colombia como local, a descender al Grupo III para la temporada 2017, luego de caer como visitante ante Guatemala. En el medio se perdieron otras dos series: ante Barbados, lo que provocó el descenso al Grupo II, y más recientemente con Perú, cruce que llevó a los celestes a enfrentar a los guatemaltecos para mantener la categoría, cosa que finalmente no ocurrió.

Con este panorama comenzaron a llover las críticas y, como no podía ser de otra manera, la mayoría recaen sobre Pablo Cuevas, quien estuvo ausente en las últimas series. ¿Cómo es posible que teniendo al mejor jugador latinoamericano de la actualidad y al de Uruguay en toda su historia, el país haya caído en lo más bajo de la Copa Davis?, se preguntan muchos. Otros más extremistas, incluso sentencian que ni se le ocurra volver al equipo.

Pues bien, ese es un punto que debe ser aclarado aunque siempre generará polémica, con Pablo o con cualquier otro que se “niegue” a defender los colores de su país. A diferencia de lo que ocurre con el Fútbol, en el Tenis es bastante común que un jugador decida priorizar en ciertos momentos su carrera y eso no está mal visto. Tenemos el caso cercano de Juan Martín del Potro, que incluso abiertamente decía que su ausencia se debía a diferencias con el capitán del equipo, Martín Jaite, quien debió renunciar para que el tandilense regresara al equipo.

Pero Cuevas no piensa solo en su carrera, consciente del lugar que tiene, viene intentando hace mucho tiempo que se mejoren las condiciones en las que se desarrolla el Tenis en Uruguay. Imaginen ustedes que ni su ausencia ni los sucesivos descensos en la Davis han servido para generar cambios importantes. Me permito traer parte del discurso que dio el presidente de la Asociación Uruguaya de Tenis (AUT) con motivo del centenario de la institución, donde expresó que se trabajaría para que el país accediera al Grupo Mundial, ¿cómo?, aprovechando el buen momento de Pablo… ¿suena eso a un proyecto?, me parece que no.

Tal vez algunos no compartan mi forma de pensar pero no me parece justo cargar sobre una persona toda esa presión, y no olvidemos que Pablo estuvo presente en la serie con Colombia, donde igual se perdió. Seguramente la AUT se moverá para ofrecerle al salteño lo que sea con tal de que juegue el año próximo el round robin del Grupo III, para salir rápidamente de allí, como si el problema fuera realmente ese, ya veremos cuál será su decisión.

Por otro lado, la destacada actuación de Pablo en el circuito ATP, deja relegados a los demás jugadores, sin que eso se produzca de manera intencional, por si hiciera falta aclararlo. Como ocurre con todos los tenistas uruguayos, Martín Cuevas, Ariel Behar, Marcel Felder, Rodrigo Arús, Santiago Maresca, y Nicolás Xiviller (menciono a estos porque son los últimos que han formado parte del equipo uruguayo), financian como pueden sus carreras y la preparación no siempre es la adecuada, sin ir más lejos los que jugaron ante Guatemala venían de realizar giras sobre polvo de ladrillo y en Centroamérica  se utilizó superficie dura, además de pelotas sin presión.

La crisis generada por el descenso, permítanme llamarla así, debería convertirse en una oportunidad para reencausar este deporte que tanto queremos. Pablo Cuevas hace que durante muchas semanas al año la bandera de Uruguay sea vista por todo el mundo, pero el Tenis celeste merece más que eso, debe haber más apoyo, no solo a los que ya están “en la vuelta” sino también para aquellos que se convertirán en nuestros representantes en el futuro. Si eso se produce, los resultados llegarán, tarde o temprano.

Autor: Gustavo Gonzalez, director de Tenis en Uruguay.


Fotografía: Internet. Una imagen que esperamos se repita pronto, Uruguay celebrando en una serie de Copa Davis.

Entradas que pueden interesarte